
1.
1. La clave: eliminar los pasillos para multiplicar los metros
Son 75 m2, pero parecen muchos más. Porque cada metro de este piso, reformado por la decoradora Marta Tobella, está aprovechado (o casi). La decoradora eliminó pasillos y zonas de paso, que son unos "comemetros", tiró tabiques y, cm a cm, hizo crecer este piso con soluciones a medida.

2.
Un piso de 75 m2 optimizado al máximo
El salón comparte espacio con el comedor y tiene contacto visual con el recibidor y la cocina, gracias a separaciones acristaladas que ayudan a zonificar per dejan que la luz viaje de punta a punta y contribuyen a la sensación de amplitud, al no fragmentar el espacio. Para aprovechar al máximo el estar, la decoradora optó por un sofá esquineroa medida, que salva el rincón y resulta más ligero que dos en "L".
Sofá de Veneris ymesa de centro de Pilma.

3.
Un comedor mini pero capaz gracias a un banco en "L"
El banco en "L" ha permitido a la decoradora Marta Tobella ajustarla mesa a la pared. Si con sillas debes dejar 80 cm libres, con un banco basta con40-45 cm.Este banco, además, tiene un arcón que proporciona espacio de almacenaje extra.
Banco y mesa realizados a medida por la decoradora Marta Tobella.

4.
Una cocina que ha multiplicado su claridad
Con la reforma de este piso, esta cocina ha ganado doblemente mucha luz. Por un lado, gracias al cerramiento y la puerta corredera acristalada, que deja las vistas despejadas hasta el salón. Y, por el otro, porque se ha anexionado la antigua galería. A pesar de ser una cocina estrecha, la decoradora la ha organizado en dos frentes paralelos y ha habilitado una pequeña barra de desayunos. Pequeña, pero no le falta de nada.
Mobiliario diseñado y realizado por la decoradora.

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2. La clave: prescindir de divisiones ganando amplitud y luz
Los 70 m2 de este ático abuhardillado estaban muy compartimentados, lo que empequeñecía aún más el espacio. El gran acierto fue derribar tabiques en la zona de día y crear un espacio diáfano donde cocina, comedor y salón conviven armoniosamente.

6.
Un ático de 70 m2 con espíritu de cabañita
Los techos abuhardillados de este ático fue un handicap a la hora de plantear la reforma, pero también uno de los puntos fuertes de este piso, que ahora respira un look de cabañita que tiene mucho encanto. El salón, además, se reorganizó. Los sofás, que estaban enfrentados, se comían mucho espacio. En cambio, con esta organizaciónse aprovechan más y mejor los metros y se gana sensación de amplitud.
Sofás de Tapicería Visual y mesa de centro de Orquídea.

7.
Una cocina que ha ganado almacenaje y una barra de desayunos
La cocina estaba cerrada, lo que empequeñecía el espacio y le restaba luz.Ahora ha ganado una isla con almacenaje y hasta una barra de desayunos. Además, para darle un plus de calidez, las paredes, excepto la de la zona de trabajo se han empapelado.
Encimera de Silestone.

8.
Un dormitorio pequeño muy bien aprovechado
Este dormitorio tiene espíritu de refugio, con sus techos inclinados y su lucernario. Pero el reto fue optimizarlo al máximo. Y se logró redistribuyendo el espacio. La cama se situó en la zona más baja del dormitorio reservando la de mayor altura para el armario, que salva el techo y combina puertas batientes con otras plegables, para aprovechar mejor el espacio. No te pierdas el resto de soluciones de este ático.

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3. La clave: aprovechar la altura de techos para ganar un altillo
La casa tiene triple altura y el objetivo fue explotarla al máximo, deshaciéndose de un falso techoy ganando un altillo. A esta casita de 75 m2 se accede por la planta de los dormitorios, que es la baja, el salón, el comedor y la cocina están en la planta, que cuenta, además, con esta mini tercer anexo que es un espacio multiusos.

10.
Una casita de vacaciones de 75 m2 organizada en 3 plantas
Este salón es pequeñito, pero la decoradoraEsther Mercé le sacó el máximo partido con una base en blanco, que ilumina todo el espacio, pocas piezas y ligeras, y un look fresco y desenfadado, perfecto para esta casita de vacaciones.
Sofá de color mostaza y alfombra de Filocolore y mesas de centro de Tierra Extraña.

11.
Una planta diáfana que disfruta de muchísima luz y vistas al mar
Uno de los grandes aciertos de la reforma fueabrir la cocina (situada en la planta central) al salón-comedor. Así esta planta recibe luz de las dos fachadas de la casa. Y se aprovecha mucho más y mejor el espacio. El altillo se usa como zona de descanso y despacho. Abierto y pintado de blanco, recibe toda la luz del ventanal del salón.
Mobiliario de la cocina diseño de la decoradora con muebles de Ikea.

12.
Un dormitorio con un completísimo vestidor
En el dormitorio, también en blanco como el resto de la casa, se diseñaron armarios hasta el techo para ganar un vestidor al que no le falta de nada. Empotrados, con puertas lisas y en blanco, como las paredes, pasan desapercibidos. Y es que aquí el protagonismo son las preciosas vistas.
Armarios diseño de la decoradora y butaca de Ikea.

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4. La clave: un espacio diáfano que convierte cada cm en útil
Para sacarle el máximo partido a los 79 m2 de este antiguo local comercial la decoradora Bárbara Sindreu prescindió de paredes y tiró de ingenio y de soluciones a medida. ¿Te has fijado en la pared de "dientes de tiburón" del salón? Para alinearla visualmente sin con ello renunciar al espacio, la convirtió en una pared de armarios que se adapta a las irregularidades del espacio como un guante, con armarios con más o menos fondo.

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De oficina sombría a miniloft super luminoso de solo 79 m2
La decoradora Bárbara Sindreu aceptó el reto de convertir una oficina viejuna, oscura y compartimentada en un loft moderno y super luminoso. Para empezar eliminó todas las separaciones, dejando un espacio amplio y diáfano donde salón, comedor, cocina y dormitorio conviven en total armonía. Y lo tiñó todo absolutamente de blanco, lo que multiplicó la luz y la sensación de amplitud.
Sofá diseño de la decoradora, igual que las mesas de centro, y realizado por Miki Beumala.

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Una cocina muy capaz que oculta el baño
La cocina es pequeñita, pero gracias al frente de armarios tras la isla, es muy capaz. De hecho, esa pared de armarios oculta el acceso al baño, que pasa totalmente desapercibido. Como en el resto del piso, la decoradora apostó por el blanco, incluidos los electrodomésticos, y reservó unos toques de madera para darle calidez.
Mobiliario diseño de la decoradora y realizado por Industrias Muntané.

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Un dormitorio abierto... pero no tanto
Aunque en un loft las paredes son las mínimas, la decoradora levantó un muro en la zona de dormitorio para dar, por un lado, un poco de intimidad a este espacio de uso más reservado y, por el otro, sirvió de apoyo a la cocina, lo que permitió aprovecharla más y mejor. No te pierdas el resto de buenas ideas de este loft.
Cabecero de polipiel diseño de la decoradora.

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5. La clave: un mueble que evoluciona desde recibidor al salón
Este bajo es el resultado de dividir una vivienda más grande. La terraza es la joya de la corona y un mueble a medida de DM que recorre desde la entrada todo el salón rentabiliza al máximo el espacio de la zona de día.

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Una bajo de 75 m2 con jardín y soluciones magistrales
La decoradora Belén Campos optimizó los metros de esta planta baja con soluciones a medida, como el completísimo sofá rinconero que se adapta al milímetro al espacio, y abriendo el paso a la luz. Con una terraza tan especial como la que tiene este piso, bien merecía la pena disfrutarla desde el estar. Por eso abrió una pared acristalada fija que inunda de luz el salón y abre este espacio al exterior.
Sofá diseñado a medida por Mike Beumala y mesa de centro de India & Pacific.

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Un mueble de salón que se transforma
Empieza como librería, sigue como zona de estudio y acaba como armario del recibidor: así es este mueble que evoluciona para aprovechar al máximo el espacio de la zona de día de este piso. Una solución ingeniosa que no da ni un cm por perdido.
Mueble diseño de la decoradora Belén Campos.

20.
Una cocina semiabierta a la zona de día
La decoradora ideó una cocina semiabierta para llevar más luz a este espacio pero, a la vez, dotarlo de intimidad. Así los fogones y el fregadero no se ven desde el salón, solo la barra, que está hecha a medida con el mismo Silestone que el resto de la encimera. No te pierdas el resto de soluciones de este piso.
Muebles de cocina diseño de BCA Interiors y realizada por Leicht, en
Azul Acocsa.

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6. La clave: una zona de día abierta que aprovecha mejor el espacio
La reforma principal de este bajo con jardín consistió en abrir la cocina al salón y crear una zona de día diáfana y amplia.

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Una planta baja de 75 m2 redistribuida para ganar espacio
A pesar de ser un piso de obra nueva, los propietarios no lo dudaron: tocaba hacer obras para ganar una distribución más cómoda y aprovechar más y mejor los metros. La decoradora Pia Capdevila se encargó de exprimir al máximo el espacio, sobre todo la zona de día. La cocina se abrió al salón y con ello se multiplicó la luz y se ganó un espacio diáfano mucho más cómodo para la familia.
Mesa realizada a medida de V. Gálvez. Sillas réplica del modelo CH2.

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Un salón pequeño pero super bien resuelto
Para optimizar al máximo el espacio del salón, la decoradora diseñó un sofá rinconero a medida, que se adapta como un guante al espacio, y aprovechó la pared trasera con una librería en la parte superior y, en la inferior, ocultó los radiadores. Además, el mueble de la tele se complementa con un banco que es móvil, para así poder salir al jardín sin problemas.
Sofá diseño de la decoradora y realizado por Miki Beumala.Mesas de centro de Notre Monde y librería diseño de Pia Capdevila.

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Un dormitorio con más de 6 m de armarios
La suite iba justita de metros y los armarios apenas cabían, así que la decoradora tomó prestados unos cm de la habitación infantil contigua para ganar un completísimo vestidor, que completó con armarios bajos debajo de la ventana que convirtió en zapatero. Descubre las soluciones magistrales de este piso.
Papel pintado de Sanderon. Armarios, zapateros y cabecero, diseño de la decoradora.

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7. La clave: derribar tabiques e integrar espacios para ganar comodidad
La decoradora ganó una zona de día más amplia y cómoda para la familia al integrar en el salón el recibidor, el estar, el comedor y zona de despacho. Ahora no se desperdicia ni un cm en zonas de paso.

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Un piso de 70 m2 que parece mucho más grande
A este piso no le falta de nada. Por tener tiene incluso una terraza con dos zonas de estar. Su acertada distribución ha sido clave para sacarle el máximo partido. En el salón, por ejemplo, la decoradora Carme Pardo alineó el estar con la terraza, así parece mucho más grande de lo que en realidad es.
Sofá de Sacum.

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Un comedor mucho más cómodo sin tabiques
Para aprovechar mejor el espacio, la decoradora eliminó el tabique del recibidor, era muy pequeño, e integró una pequeña habitación a la zona de día, así ahora el comedor y el salón cuentan más espacio y se ha podido integrar, incluso, un completo despacho.

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Una cocina completísima en el mínimo espacio
El espacio de la cocina era justito, pero la decoradora lo optimizó llevando los muebles hasta el techo, integrando el microondas para liberar zona de encimera y optando por el blanco, que aligera el conjunto. ¿Quieres ver el resto de soluciones de este piso?